SEPÚLVEDA CANDIA, JOSÉ FIDEL ; www.laguerradelpacifico.cl

La Guerra del Pacífico: Los Héroes Olvidados, Los que Nunca Volverán 

 

 

 

 

Un hombre solo muere cuando se le olvida

*Biblioteca Virtual       *La Guerra en Fotos          *Museos       *Reliquias            *CONTACTO                              Por Mauricio Pelayo González

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SEPÚLVEDA CANDIA, JOSÉ FIDEL

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Cuando a tu paso tropieces con una lápida, aparta la vista para que no leas: AQUÍ YACE UN VETERANO DEL 79. Murió de hambre por la ingratitud de sus compatriotas.

Juan 2º Meyerholz, Veterano del 79

 

     Condecoraciones

 

 

 

Natural de San Carlos de Ñuble

Hijo de Bartolomé Sepúlveda y Rosario Candia.

Tenía solo 13 años cuando estalla la guerra del Pacífico y ya servía en la región de la Araucanía como soldado del Cazadores a Caballo.

Le corresponde ser parte del primer escuadrón de caballería enviado a la zona del conflicto, haciéndolo tomar parte en el combate de Calama, cuando en Chille ni se hablaba de guerra.

Tras vencer a los defensores bolivianos, regresan al puerto de Antofagasta para prepararse y entrenar en el manejo del caballo y sable, hasta que fueron llamados a embarcarse en octubre de 1879 para partir en busca del enemigo.

Presencia el desembarco de Pisagua y es de los primeros en internarse en el desierto, formando parte de la expedición de Cazadores que acompañó a José Francisco Vergara y lucho en el combate de Agua Santa contra la caballería aliada.

En San Francisco, el 19 de noviembre es imposible que la caballería cargue, por lo cual, el soldado Sepúlveda debe conformarse con ver como la infantería y artillería hacen retirarse al ejército enemigo.

Si avanzaba el ejército, avanzaba la caballería, siempre expedicionando delante de las tropas para abrir paso. Debido a esto, se encuentra en las acciones de Los Ángeles el 22 de Marzo de 1880 y en Buenavista el 18 de abril.

Con su chivateo y sable en ato, en la batalla de Tacna cortaron la línea enemiga, para ser destinados días después a exterminar las montoneras enemigas, encontrándose en el combate de Pachía, siendo de los pocos sobrevivientes a una emboscada enemiga.

Cansado, de todas formas parte a apoyar a la infantería en el Asalto a Arica.

La campaña de Lima fue el próximo paso para este niño héroe de mil batallas.

Durante la ocupación enferma y es enviado a recuperarse a Santiago, pero solo fue un pequeño descanso, para volver a fines de 1881 a la región de Antofagasta a custodiar el poblado de San Pedro de Atacama, debido a que se  pensaba atacaría las fuerzas bolivianas.

Esto nunca ocurrió y vuelve nuevamente a Santiago, para partir otra vez al Perú, ahora destinado a la región norte de dicho país.

Huamachuco vería nuevamente teñir de sangre su sable en la batalla del 10 de Julio de 1883.

Tras la expedición a Arequipa, la tarea con la patria estaba cumplida y vuelve a Chille definitivamente.

Contrae matrimonio con Margarita Bahamondes.

Muere en Santiago el 9 de Enero de 1920 y sus restos depositados en Sepultura ad. N ° 829 Patio 1

 

 

 

 

Los Mutilados

 

 

Monumentos

 

 

Viña Corral Victoria ;  Una Viña Patriota

 

 

 

 

 

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