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La Guerra del Pacífico: Los Héroes Olvidados, Los que Nunca Volverán 

 

 

 

 

Un hombre solo muere cuando se le olvida

*Biblioteca Virtual       *La Guerra en Fotos          *Museos       *Reliquias            *CONTACTO                              Por Mauricio Pelayo González

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Cuando a tu paso tropieces con una lápida, aparta la vista para que no leas: AQUÍ YACE UN VETERANO DEL 79. Murió de hambre por la ingratitud de sus compatriotas.

Juan 2º Meyerholz, Veterano del 79

 

     Condecoraciones

 

 

 

Nace en Santiago

Hijo de don Rafael Montt y Lucía Roble

La historia no solo de militar, si no de vida es cortísima.

Este joven santiaguino, ingresa con el grado de subteniente el 24 de julio de 1880 al regimiento cívico movilizado Chacabuco, quizás con el entusiasmo de las noticias recibidas desde los campos de batalla, y no quiso estar ajeno a las glorias del país y de tantos primos que eran ya veteranos.

Sin pérdida de tiempo llega al campamento de su unidad en Callana, pueblo vecino a  Tacna, para que al poco de llegar se embarcara  junto a sus compañeros en busca de conquistar la capital peruana.

Tuvo el honor de combatir de frente en la batalla de Chorrillos, y la desgracia de caer herido de gravedad, en su bautizo de fuego.

Poco  se sabe de su participación en la batalla, pero no quedó indiferente a sus jefes que o nombran junto a otros oficiales en el parte de guerra:

Me permito recomendar a US. la brillante conducta de los señores oficiales, conducta de que es una prueba evidente el número de bajas de que he hecho referencia. Los señores capitanes Otto Moltke, José F. Lira, Arturo Salcedo, Luis Sarratea y José F. Concha son dignos de una mención especial de honor, lo mismo que los tenientes Pedro Fierro y Víctor Luco, y subtenientes Onofre Montt, E. Prenafeta, Ricardo Soff¡a, Arturo Echeverría, Waldo Villarroel y Carlos Cortés, quienes no abandonaron un solo instante su puesto hasta la toma del último reducto.[1]

Lamentablemente la herida era mortal y deja de existir en Lima el 12 de febrero de 1881.

Sus restos mortales fueron repatriados a Chille por su familia y depositado en el Mausoleo de don Fermín Vergara


 

[1] Pascual Ahumada Moreno, Tomo IV. Página 435

 

 

 

 

Los Mutilados

 

 

Monumentos

 

 

Viña Corral Victoria ;  Una Viña Patriota

 

 

 

 

 

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