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La Guerra del Pacífico: Los Héroes Olvidados, Los que Nunca Volverán 

 

 

 

 

Un hombre solo muere cuando se le olvida

*Biblioteca Virtual       *La Guerra en Fotos          *Museos       *Reliquias            *CONTACTO                              Por Mauricio Pelayo González

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GARRETÓN SILVA, ABEL

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Cuando a tu paso tropieces con una lápida, aparta la vista para que no leas: AQUÍ YACE UN VETERANO DEL 79. Murió de hambre por la ingratitud de sus compatriotas.

Juan 2º Meyerholz, Veterano del 79

 

     Condecoraciones

 

 

 

Nació en Los Ángeles en 1849

Hijo de don José Antonio Garretón y doña Eulogia Silva Arriagada

La guerra lo encuentra como teniente de la 4ª compañía y al igual que su hermano Federico, le toca inmediato traslado al norte a Antofagasta, Caracoles y el campo de batalla de Calama.

En octubre, solo días antes de iniciar la campaña de Tarapacá, es nombrado capitán, y frente a su compañía se encuentra en el asalto y toma de Pisagua.

Pelea en la batalla de Tarapacá, donde según Nicanor Molinare, cronista de la época y veterano del 79 nos dice que el comandante Eleuterio Ramírez "Ordenó a sus capitanes, don Bernardo Necochea y don Abel Garretón, que ocupasen dos casitas que se veían un tanto a la izquierda de la quebrada y que, situadas un poco hacia el Norte de la labrada cuesta, servirían de improvisados reductos a los nuestros.

Y al enviar a sus destinos a esos legionarios, Ramírez, los despedía tras breve arenga, que era contestada con hurras a la pa­tria y a la bandera, y con sonoros ¡Viva Chile!"

Su accionar en la batalla fue de honor y valentía, pero al ver que caía sobre los sobrevivientes la noche de la derrota, debe replegarse al campamento chileno herido como estaba.

Enviado a Valparaíso para recuperarse de sus heridas se aleja de la guerra y ascendido a teniente coronel destinado  al Batallón Cívico Movilizado Rancagua en el ejército de la reserva.

Desde Santiago rogaba por la ayuda económica para volver al norte a defender a su amada patria como deja constancia la siguiente carta:

"Excelentísimo Señor

Abel Garretón, Capitán de la 4ª Compañía del 2º Batallón del Regimiento 2º de Línea, a VE. con el mayor respeto digo, que encontrándome separado de mi Regimiento a consecuencia de heridas recibidas en el Combate de Tarapacá y teniendo urgencia de algún dinero para proporcionarme lo más necesario y atender el restablecimiento de mi salud. Por tanto:

Suplico se sirva ordenar por la Tesorería General de Valparaíso se me anticipe dos sueldos, con cargo a mis haberes, en cumplimiento de la ley ofrezco la correspondiente fianza de supervivencia.

Es Justicia Excelentísimo Señor                  Abel Garretón"

Contrae matrimonio con Rosa Gustavino dejando descendencia.

Deja de existir el 15 de junio de 1896 en Santiago y sus restos trasladado al cementerio General

 

 

 

 

Los Mutilados

 

 

Monumentos

 

 

Viña Corral Victoria ;  Una Viña Patriota

 

 

 

 

 

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