La Guerra del Pacífico: Los Héroes Olvidados, Los que Nunca Volverán 

Un hombre solo muere cuando se le olvida

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GARRETÓN SILVA, FEDERICO ANÍBAL

Cuando a tu paso tropieces con una lápida, aparta la vista para que no leas: AQUÍ YACE UN VETERANO DEL 79. Murió de hambre por la ingratitud de sus compatriotas.

Juan 2º Meyerholz, Veterano del 79

     Condecoraciones

Nació en Los Ángeles en 1853

Hijo de don José Antonio Garretón y doña Eulogia Silva Arriagada

Siendo subteniente del 2° de Línea, junto a sus hermanos parte al norte de los primeros para desembarcar en Antofagasta y trasladarse rápidamente al mineral de Caracoles, que por órdenes del supremo Gobierno debía ser resguardado.

Avanza a Calama, y en una corta batalla, terminan de expulsar a los bolivianos que se habían retirado de Antofagasta el 14 de febrero.

Vuelve tras la victoria a Caracoles y siendo elevado a Regimiento el 2° de Línea, queda destinado en la 3ª compañía del 1° batallón.

De regreso al puerto, se embarcan para emprender una nueva campaña, desembarcando en Pisagua el 2 de noviembre, para poner por primera vez el calamorro sobre territorio peruano.

Cuando las tropas del general peruano Buendía emprendieron la retirada de Dolores y se agruparon en la quebrada de Tarapacá, Federico fue parte del contingente enviado al lugar para dar el gran golpe al enemigo.

Contrariamente a todo lo que se pensó en conseguir un triunfo fácil, tras horas de luchas, nuestros segundinos son casi exterminados, y el subteniente Garretón debe emprender la retirada con un puñado de soldados.

Regresó y se estableció en Santa Catalina, quizás mascando toda la rabia de lo ocurrido en Tarapacá, cuando la buena nueva llega con su ascenso a Teniente en febrero de 1880.

Avanza al norte y se encuentra en el contingente que emprendió la campaña a Moquegua y que triunfó en el combate de Los Ángeles

.Su próxima acción fue en Tacna, donde juntos con sus compañeros, tras escuchar la arenga de Del Canto, atacaron sin compasión al enemigo que en Tarapacá los había emboscado.

Asciende a Capitán en noviembre de 1880.

Se encuentra en las batallas de Chorrillos y Miraflores los días 13 y 15 de enero de 1881, lo que abrió la puerta no solo a la capital peruana, si no al país entero.

Emprende al año siguiente la expedición a la sierra central, comandada por el coronel Estanislao Del Canto y al poco andar, enviado a Lima para asumir como capitán ayudante del Batallón Cívico Movilizado Aconcagua, y en noviembre al Lontué, asumiendo como sargento mayor un puesto más a retaguardia del ejército en la guerra.

Terminada la guerra, regresa a Chile y contrae matrimonio con doña Clara Rosa Silva Merino.

Los Mutilados

Monumentos

Viña Corral Victoria ;  Una Viña Patriota

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La pintura en la Guerra del Pacífico