Natural de Copiapó

Hija de Juan Bautista Valenzuela y Ramona Goyenechea.

Cuando estalla la guerra del Pacífico, contaba con 31 años y estaba casada desde 1870 con don Francisco Fraga. Es muy posible que haya sido viuda en el tiempo del conflicto, ya que su marido no aparece como militar.

La historia nos cuenta que cuando acompañaba a su hermano a los cuarteles a enrolarse, se entusiasma y pide al intendente un puesto como voluntaria. Como era conocida en Copiapó por ser de una familia importante, no hay problemas para lograrlo.

Se encuentra en el desembarco de Pisagua, y tras el combate, viaja con os heridos a Copiapó

Regresa a los campos de batalla cuando se planificaba la campaña sobre Tacna.

En la batalla de Los Ángeles, se encarga de cuidar y sanar a quienes no pueden avanzar.

Al triunfar en esta acción, le toca participar en la batalla de Tacna, y ver caer herido a su hermano, quien dos días después dejaría de existir.

Siempre fue una cantinera preocupada más de sanar y acompañar que de compartir, más allá de lo que normalmente cuentan las crónicas.

En la batalla de Chorrillos Pedro Pablo Figueroa nos dice de ella: "Filomena Valenzuela Goyenechea, una de las tiernas y delicadas de su hogar, fue la valerosa  cantinera del primer batallón Atacama que al escalar los picos del Morro Solar alcanzó el título de alférez del ejército chileno"

Miraflores también fue testigo del amor y cuidado de esta mujer a sus camaradas de armas.

Con la entrada de Lima, la guerra ya estaba terminada y vuelve a Chile, donde es aclamada en Santiago, Valparaíso y Caldera.

Vuelve al ceno familiar y a la vida de paz en Copiapó.

Contrae segundas nupcias con Abraham González Alvarado.

Muere en Iquique el 28 de Octubre de 1924.

Sus restos  descansan hoy junto  a sus compañeros en el Cementerio de Copiapó.