ABARZÚA LEIVA, JOSÉ DEL ROSARIO  ; www.laguerradelpacifico.cl

La Guerra del Pacífico: Los Héroes Olvidados, Los que Nunca Volverán 

 

 

 

 

Un hombre solo muere cuando se le olvida

*Biblioteca Virtual       *La Guerra en Fotos          *Museos       *Reliquias            *CONTACTO                              Por Mauricio Pelayo González

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ABARZÚA LEIVA, JOSÉ DEL ROSARIO

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Cuando a tu paso tropieces con una lápida, aparta la vista para que no leas: AQUÍ YACE UN VETERANO DEL 79. Murió de hambre por la ingratitud de sus compatriotas.

Juan 2º Meyerholz, Veterano del 79

 

 

     Condecoraciones

 

 

 

 

 

 

Abarzúa, apellido de origen vasco, no fue común en las filas de nuestro ejército, ya que encontramos no más de 15 soldados de ese linaje.

José del Rosario debió ser de los primeros que al estallar la guerra se enrolan en la unidad que estaba en el sur, cerca de su ciudad natal para partir casi en forma inmediata a Santiago primero para terminar de equiparse para embarcarse rápidamente hasta el puerto de Antofagasta.

Nacido en Parral, hijo de José María y Rosario, contaba con 25 años al inicio de la guerra.

Ya en el puerto que antes fue boliviano, al ser elevado a regimiento el 4° de Línea, toca formar en la 1° Compañía del 1° batallón, donde entre la vida de cuartel y adiestramiento militar, comienza a demostrar buena disposición y es ascendido a Cabo 2° en el mes de octubre, y ya no como un simple soldado lo encontramos en la cubierta de uno de los vapores en el Asalto y toma de Pisagua, viendo desde lejos como otras unidades se enfrentaban paso a paso contra el plomo enemigo. Ya conquistado Pisagua, desembarca todo el ejército y empiezan a avanzar por las arenas del desierto para ocupar las distintas localidades, cantones y salitreras en espera del ejército aliado que se acercaba desde el sur.

Lo encontramos nuevamente en un puesto secundario en la acción de San Francisco junto a su unidad en la cumbre del cerro del mismo nombre.

Conquistada Tarapacá, la nueva campaña lo lleva al puerto de Ilo en marzo de 1880, en busca de un enemigo que solo encontraría nuevamente en Tacna dos meses después en el campo de la Alianza.

El 7 de Junio tocaría recién una acción destacada de su regimiento y suponemos de el Cabo Abarzúa fue de los primeros valientes en tomarse el morro.

No hubo mucho tiempo de disfrutar la epopeya de Arica, cuando debieron partir ahora más al sur para conquistar Lima. No tengo mayores datos de su participación en llas batallas de Chorrillos y Miraflores, pero en febrero lo encontramos orgulloso en Lima levando los grados de Sargento 2°, lo que nos da a entender su valerosa participación en las dos batallas más grandes de la guerra.

Continua en la guerra cuando muchos retornaron en las distintas expediciones a la sierra. El cuerpo pide descanso y solicita permiso para ver a su familia en Chile, estando con ellos a mediados de 1882 junto a ellos.

De regreso al Perú y a la triste campaña de la sierra lo encontramos en el combate de El Arca contra guerrillas indígenas y más tarde en la expedición de Arequipa. Finalizada la guerra, vuelve a su región para radicarse en Chillán, donde contrae matrimonio con doña María del Tránsito Jarpa, con quien deja descendencia.

Deja de existir rodeado del cariño de su familia el 10 de Julio de 1900.

 

 

 

 

Los Mutilados

 

 

Monumentos


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Viña Corral Victoria ;  Una Viña Patriota

 

 

 

 

 

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