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La Guerra del Pacífico: Los Héroes Olvidados, Los que Nunca Volverán 

 

 

 

 

Un hombre solo muere cuando se le olvida

*Biblioteca Virtual       *La Guerra en Fotos          *Museos       *Reliquias            *CONTACTO                              Por Mauricio Pelayo González

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MÉNDEZ, PEDRO

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Cuando a tu paso tropieces con una lápida, aparta la vista para que no leas: AQUÍ YACE UN VETERANO DEL 79. Murió de hambre por la ingratitud de sus compatriotas.

Juan 2º Meyerholz, Veterano del 79

 

     Condecoraciones

 

 

 

Como gran parte de los soldados que se inmolaron en la sierra peruana en el combate de La Concepción y que no pertenecían con anterioridad a ninguna unidad, la información que dejan a la posteridad es prácticamente inexistente.

Toma puesto de soldado el 21 de Mayo de 1881 en Santiago en las filas de recién creado Batallón Chacabuco 6° de Línea, en la 6ª compañía.

Pasa a la gloriosa 4ª compañía en septiembre y se traslada al Perú, específicamente al poblado de Ate, donde hacen los ejercicios militares para instruir a los nuevos soldados para luego formar parte de la ocupación de Lima a comienzos de 1882.

En abril y cuando ya expedicionaban en la cordillera, es ascendido a Cabo 2° en la ciudad de Huancayo.

Los pocos registros de su participación en la guerra, lo sitúan junto a los oficiales en el último almuerzo de los héroes: [1] El almuerzo, que es el de ordinario, se sirve tranquilamente. En el cuartel toma su dieta el subteniente Julio Montt Salamanca; y el sargento 1° don Manuel Jesús Silva, con el sargento 2° don Clodomiro Rosas presiden el rancho de la tropa que es bueno y suculento. El cabo 1° don Gabriel Silva con el de su mismo grado, don Juan Ignacio Bolívar, lo reparten a sus escuadras y lo mismo hacen don Carlos 2° Morales y don Pedro Méndez.

En la ancha puerta del cuartel, como de ordinario, vela un centinela sombreado por el tricolor chileno, izado en alto mástil que sobresale por encima del viejo y empinado molinete. Aquella bandera no va, no debe ser arriada; verá si batirse con furia increíble a todos estos hombres, sin que ninguno sienta esa mengua, ni siquiera imaginarse abatirla, arriarla, enlodar sus sublimes colores. Y no se arriará, porque todos sus defensores morirán por ella.

Y la misma publicación nos señala su final: Numerosos muertos se divisan por la calle que va al oriente; ahí esta Cruz y Carrera, y con ellos don Clodomiro Rosas que luce jineta de sargento 2°; y el cabo 2° Pedro Méndez con Pablo Trejo, José Félix Valenzuela, Agustín Molina, Rafael Otárola, Félix Contreras y Enrique Reyes; en todo quince hombres por destacamento.

Su nombre lo encontramos escrito en mármol en el monolito a los héroes del Chacabuco en la Catedral de Santiago junto a sus 75 compañeros.


 

[1] Relatado en El Diario Ilustrado del 10 al 21 de julio de 1911. Publicación de “El Combate de Concepción” de Nicanor Molinare.

 

 

 

 

Los Mutilados

 

 

Monumentos

 

 

Viña Corral Victoria ;  Una Viña Patriota

 

 

 

 

 

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